Imagen

Imagen de cabecera: Oleo "Ponteja Cal y Canto". Autora: Josefa Alonso Pinos, excelente pintora natural de Villoria de Orbigo.
La Ponteja Cal y Canto es un ojo de puente que se conserva a las afueras del pueblo, construido con los materiales que su nombre indica, y que según parece, construido en época romana, origen también del nombre del pueblo, llamado entonces Villa Aurea. Además de éste, existen otros restos de la misma época, probablemente una termas, alnoroeste delpueblo, en la zona llamada San Adrián, en la que además hubo también un núcleo habitado del que no quedan restos

sábado, 12 de octubre de 2013

Club de Lectura Río Orbigo inicia curso

El pasado viernes 4 de octubre reiniciamos la actividad tras el verano.

No, la lectura no ha tomado vacaciones, sólo las reuniones del Club.

Antes de decir nada de lo que hicimos, quiero copiar aquí  el artículo que  Manuela Bodas -impulsora junto a Helena de esta iniciativa- ha publicado el día 1 de este mes en El Faro Astorgano presentando el Club:  

HOJAS DE OTOÑO


Para este otoño, la moda son las hojas. Las hojas de los libros. Esas que nunca 

se caen. Son hojas perennes, y se van haciendo eternas a medida que son leídas y 

leídas por muchas personas.

La moda para este otoño en Veguellina de Órbigo, vendrá marcada por las 

directrices de nuestra querida bibliotecaria Helena, que ya tiene preparado el próximo 

encuentro del club de lectura.

El recién estrenado Club de Lectura Río Orbigo, fue un éxito en sus dos primeras citas, y ya 

estamos impacientes por acudir a la siguiente reunión, a la espera del libro que 

leeremos y que posteriormente comentaremos.

Leer, te hace crecer ya que te acerca más y mejor al lenguaje. Leer es una 

manera de recorrer otros caminos sobre el camino. Leer te lleva a tu interior sin que 

apenas te des cuenta. Leyendo la persona se va haciendo, va creciendo por dentro, se 

hace receptiva a la vida.

Cada libro es un templo del que puedes llevar los pequeños tesoros que vas 

encontrando a medida que lo recorres. Cada libro pasa a ser una parte de ti, te da sus 

letras como cuentas sueltas, para que tú las enhebres y les des vida con tu hálito de 

creador-lector. No solo crea el escritor, también el lector crea a medida que avanza en la 

lectura. Si no hubiera lectores, los libros serían pasto de la nada, sus palabras morirían 

antes de nacer a la imaginación del lector. 

Leer nos convoca a una danza íntima que nos consuela en días tristes, o nos 

hace crecer si nos sentimos humillados. Leer es un diálogo a varias bandas, que nos 

hace meternos en la piel de los personajes o visitar paisajes nunca antes imaginados. 

Por eso es un privilegio tener un club de lectura en el que poder expresar 

nuestros sentimientos respecto a un libro, a su creador, a los personajes, evocar olores, 

sabores, sensaciones olvidadas… En el club de lectura se aprenden otras miradas 

distintas del mismo libro. Te das cuenta de que con el mismo libro, cada uno hace un 

viaje distinto, porque aunque vamos en el mismo camino, cada uno llevamos distinto 

equipaje. Cada libro un camino, cada lector un viaje.

Para ir a la moda, este otoño lo mejor, es compartir libros y lecturas. 

Compartiendo vamos creciendo mas solidariamente. Si quieres estar a la última, pásate 

por la Biblioteca del I.E.S Río Órbigo y anímate a ser un miembro del club de lectura, 

porque compartir lectura nos hace iguales, pero diferentes.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo




Es agradable ver cómo cada vez somos más.
Aunque, como es lógico, siempre hay alguien que no puede venir, en cada convocatoria hay nuevas caras, y en esta reunión hubo bastantes, y de todas las edades. 

El libro elegido ayer para leer este mes ha sido Nos espera la noche, de Espido Freire.
En el enlace del título la autora nos presenta el libro con un video, y podemos ver otros títulos de ella.

Agradecemos a Carlos Fidalgo su mediación, y a la  propia autora su generosidad  al enviarnos suficientes ejemplares para todos, y algunos más, así que si quieres leerlo, sólo tienes que acercarte a la biblioteca y pedírselo a Helena.




Nos hemos dado hasta el 22 de noviembre para leerlo. Ese día, a las ocho como acostumbramos, nos volveremos a reunir para comentarlo.
Como novedad en esta reunión, Loli nos sugirió que el Club también podría ser un buen espacio donde leer nuestras propias creaciones, de cualquier género. Nos ha parecido una estupenda idea, pues al estar como en familia, al autor le dará menos vergüenza leerlo, y es un buen incentivo para quienes quizá han pensado en escribir algo pero nunca se han atrevido a ello. 
Y para romper el hielo, nos ha leído un cuento muy bonito que recientemente ha publicado en la revista Macaronesia, de Fuerteventura. 
Reproduzco dicho texto con el permiso de la autora, cuya trayectoria literaria es bien conocida, con diversas obras publicadas y cientos de colaboraciones en varios medios de comunicación.


LA BALLENA VENTURA

-Tengo ojos de espuma, pelo de caracolas, manos por aletas y mi cola es la 

cresta de una ola. Si no te has enterado, mírame bien bacalado. 

-Que nos soy bacalado que soy bacalao. Y te digo quien eres en menos que 

me zampo una sardina.

-Eres el mar, o la mar, que da igual, que igual da.

-¡Sí! Soy la mar y juego con las dunas a rescatar sus arenas del sol, para 

llevarlas al fondo de mi corazón. En mi gigante y elíptica onda azul, viajan las 

sirenas, peinadas por el viento, que me lleva en sus brazos y me canta nanas de 

magma. Mi madre es el magma que saltó del interior de la tierra, para abrazar al sol, 

al cielo, al infinito horizonte donde el agua baña la vida. Un trocito de ese magma se 

llama Fuerteventura, mira que cerca estamos ahora de esa isla tan hermosa.

El bacalao Riauriau se quedó boquiabierto al ver Corralero, aleteó con apego 

en las playas de Sotavento y se quedó tirulato con las de Barlovento. Don guirre le 

saludó muy contento desde Pozo Negro y conoció a Bocinegro en La Pared y Jandía.

-¡Qué isla tan bonita madre mía! ¿Y cómo flota ese trocito de magma? 

Preguntó el bacalao a la mar marinera.

-¡Yo lo llevo en mi lomo! Contestó la ballena Ventura antes de que la mar 

pudiese mediar palabra.

-¡Vaya, qué trabajo tan trabajoso!

- No te creas, yo misma se lo pedí a Neptuno, ya sabes, nuestro rey. Estaba 

cansada de que me persiguieran unos balleneros en el norte, así que salí corriendo 

por esta mar marinera, y me encontré con este trocito de volcán flotando, pero 

aunque se llame Fuerteventura, estaba débil y cansada cuando la conocí, por eso le 

pedí a Neptuno que me diera vigor para poder acogerla sobre mi lomo. 

- Y voy encantada. No sabes que cómodo es viajar así sin hacer ningún 

esfuerzo. Contestó Fuerteventura con voz de desierto. - Lo malo es que al ver el 

chorro de Ventura, algún tonto lava, se ha creído que tengo petróleo, y andan 

sondando la mar para vaciarme.

A lo que la ballena Ventura comentó. ¡Pobre del que intente perforar 

Fuerteventura! ¡Se las tendrán que ver con mis tripas!

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo, León.

No hay comentarios:

Publicar un comentario