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Imagen de cabecera: Oleo "Ponteja Cal y Canto". Autora: Josefa Alonso Pinos, excelente pintora natural de Villoria de Orbigo.
La Ponteja Cal y Canto es un ojo de puente que se conserva a las afueras del pueblo, construido con los materiales que su nombre indica, y que según parece, construido en época romana, origen también del nombre del pueblo, llamado entonces Villa Aurea. Además de éste, existen otros restos de la misma época, probablemente una termas, alnoroeste delpueblo, en la zona llamada San Adrián, en la que además hubo también un núcleo habitado del que no quedan restos

martes, 27 de mayo de 2014

31 Semana Cultural Veguellina

Este mes se han celebrado las Semanas Culturales de Veguellina, y del C.E.I.P. Martín Monreal.

Manuela Bodas nos pasa una excelente crónica de ambas, que reproduzco a continuación.

 XXXI SEMANA CULTURAL

La XXXI Semana Cultural de Veguellina de Órbigo, ha traído al pueblo, como cada año, un destacado número de actividades.


El grupo de teatro “Arco Iris” nos deleitó con una brillante actuación en la interpretación de la comedia “Paco Yones, detective privado” de José Cedena. Este grupo de teatro, que recientemente ha perdido a una joven actriz, quiso dedicar su actuación, además de a todo el público asistente, a Dari que ha sido durante muchos años un miembro muy activo del grupo. El teatro, siempre deja contentos a niños y mayores, ya que es una ventana de ficción, donde se exponen las características humanas más notorias, sean buenas o malas, a vista pública, y ahí todos nos reconocemos en algún personaje o en varios. El teatro es una lanzadera cultural por antonomasia, ya que permite vestir a los personajes con nuestros propios trapos sucios.

En este caso en la comedia que “Arco Iris” nos mostró, pudimos pasar un buen rato de risa y entretenimiento, gracias a la enorme tarea de los actores.


Otro de los días de esta XXXI Semana Cultural de Veguellina de Órbigo, en la Antigua Obra Social de Caja España, se impartió una sustanciosa charla sobre “Seguridad Ciudadana” por la Guardia Civil.

Además en esta misma sala, hemos podido disfrutar de una exposición de fotografía, que

Maribel Martínez Alija, su autora, titula “¡Párate y Observa!" Una exposición llena de sensibilidad y de naturaleza, donde se exponen con ternura y delicadeza, momentos naturales irrepetibles, que además la autora trata con un estupendo punto de humor en los títulos de cada una de sus obras.

El viernes pasado, se llenó el pabellón del Ceip Martín Monreal de Veguellina de Órbigo para escuchar el concierto de la Banda Municipal de Música “Sones del Órbigo” que tanto nos hizo vibrar con interpretaciones magistrales y de muy difícil ejecución. La emoción de todos los asistentes estuvo en ebullición durante todo el concierto. Chapó para cada uno de los componentes y un re-chapó para su director Luís Martínez García de Longoria por ese enorme trabajo a

El sábado, fuimos otra vez asaltados por la emotividad que nos produjo otro de los conciertos de siempre. Además del concierto de la Mini Banda de la Escuela Municipal de Música “Ayuntamiento Villarejo de Órbigo” y el concierto del grupo de Saxos de la misma escuela, el momento álgido se produjo cuando nuestra queridísima “Coral Órbigo” nos deleitó con un nuevo repertorio que su nuevo, simpático, trabajador y alegre director, Jairo Del Río García, les había preparado. Lo triste es que esta coral está llamada a desaparecer, de no ser que algunos ciudadanos decidan apuntarse en la misma. Nuestra querida coral, ha ido perdiendo miembros a lo largo de su trayectoria, y han sido muy pocos los que han cubierto las plazas de los que han dejado el grupo. Por eso desde aquí hago un llamamiento para que a cualquier persona que le gusto un poco cantar, se anime y se apunte para que este grupo no desaparezca. Es terrible que todo el trabajo realizado durante muchos años, se pierda. La Coral Órbigo nos ha emocionado durante muchos conciertos, los habitantes de este ayuntamiento conocemos su andadura desde los primeros pasos, no puede ser que ahora se pierda una preciosa forma de ver la vida, porque cantar es aliñar con arte los momentos malos de la vida. No, no me puedo creer que éste, fuera su último concierto, dedicado también a Dari, que recientemente ha dejado el coro huérfano de su voz. Un piropo para Jairo del Río García: ¡Guapo! Además y por encima de su físico, por las vibraciones de la buena energía que nos trasmitió a todos. Deseo que en la próxima Semana Cultural, La Coral Órbigo, nos deleite con uno de sus emotivos conciertos.

lo largo de los años. Añadir que en el descanso del concierto, se entregaron los premios del ya clásico concurso de marcapáginas, promovido por la inestimable labor de Helena García, nuestra querida bibliotecaria.

Mordida existencial: Que mi trabajo no sea mi tumba. Solidaridad total con los muertos y familiares de la minería en Turquía.

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.


¡QUIERO VOLVER A LA ESCUELA!

El frío de la mañana se adhería a las articulaciones sin piedad. A medio camino de la escuela, había un charco estupendo que se helaba en invierno y casi siempre llegábamos a la escuela con un buen dolor de cóccix, de ahí las lumbalgias de ahora, debido a que patinábamos por el charco como si estuviésemos entrenando para alguna olimpiada. Menos mal que al llegar a la clase, la estufa redonda de leña y carbón, nos recibía con su panza roja que irradiaba buen calorcito. Recuerdo muchas cosas de la escuela, pero recuerdo sobre todo a la maestra.

La maestra o maestro, fue, es y será, el tronco mágico de la vida, donde agarrarte cuando las tempestades de la ignorancia te quieran hacer zozobrar. Un buen maestro tiene que serlo de vocación, no vale saber mucho, lo bueno es hacer llegar con ilusión y fuerza lo que se sabe y dejar una semilla de inquietud por las palabras, los signos, la geografía de la vida, las matemáticas de la pasión. Un buen maestro es el ancla donde siempre puedes cobijarte si la vida se pone picuda.

Todo esto viene a cuento, ya que con motivo de la Semana Cultural del Colegio Público Comarcal “Martín Monreal”, visité guiada por varias maestras, las exposiciones, las actividades que los alumnos habían llevado a cabo, los trabajos de campo, de investigación, y sobre todo el enorme despliegue de actividad, creatividad y de ilusión que todo lo que vi, irradiaba. Describir aquí todo lo que vi, sería una ardua tarea, pero con lo que sí me quedo, sobre todo, es con la enorme capacidad de los maestros para incentivar a sus alumnos, y el esfuerzo de los alumnos por mostrar la sabiduría que sus profes les inyectan cada día cuando desde sus pupitres absorben el buen hacer de sus formadores.


Toda la semana fue de puertas abiertas para todo el que quisiera ver y saber lo que en el “Martín Monreal” se cuece, supongo que todos los padres habrán estado allí para comprobar in situ, cómo sus vástagos cambian cada día tiempo por sabiduría.

Este año, La Semana Cultural, ha estado enfocada hacia los oficios. Así unos alumnos se han dedicado a investigar sobre los oficios de sus ancestros, algunos ya casi extintos, como por ejemplo, pocero, jefe de estación, hojalatero, etc. Una buena parte del alumnado, se ha dedicado a ser reportero de los oficios, haciendo un trabajo de investigación periodística, que les ha enseñado la importancia de saber informarse para tener un buen criterio de la realidad. Otros alumnos se han centrado en oficios para el futuro, la verdad es que han desplegado mucha imaginación, así existirá el conductor volador, el pescador robot, el médico informático. Además, han tenido en la propia escuela para explicarles sus oficios y trabajos, a una enfermera, una minera, un cartero, policía local del ayuntamiento de León, guardia civil, etc. Es de resaltar, que también hayan colaborado en sendas charlas, personas que han sido campeonas en lo suyo, y las tenemos tan cerca que ni le damos importancia, caso por ejemplo de Pablo Castro Pinos, campeón europeo de pesca, o el operador de cine local Miguel Pérez, que les llevó sus cámaras y demás para enseñarles cómo se proyectaba una película hace pocos años. Todo esto y la lectura colectiva cada día de La Semana Cultural durante los quince primeros minutos de la mañana, además de talleres como el del cómic, o el de cestería, pasando por el de reciclaje, han puesto un brillante colofón en una semana lúdica llena de buena enseñanza, aliñada con el cariño de los maestros.

A mí me gustaría volver a ser una pequeña que tuviese que acudir cada día a la escuela, porque pude comprobar cómo se preocupan los maestros de hacer sentir a los chavales la misma fe que ellos tienen en el trabajo por hacer de la vida una casa donde todos convivamos con respeto, sabiduría, solidaridad y amor, mucho amor, porque esta palabra tan poco pronunciada a veces por ese regusto a cursi, hace que el maestro se convierta en la mejor guía para el aprendiz.

Mordida existencial: ¿Cómo es posible que algunos sean capaces de robar la esencia misma de la sabiduría, raptando a muchachas de sus escuelas? ¡Qué todas las niñas nigerianas vuelvan a sus escuelas!

Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.