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Imagen de cabecera: Oleo "Ponteja Cal y Canto". Autora: Josefa Alonso Pinos, excelente pintora natural de Villoria de Orbigo.
La Ponteja Cal y Canto es un ojo de puente que se conserva a las afueras del pueblo, construido con los materiales que su nombre indica, y que según parece, construido en época romana, origen también del nombre del pueblo, llamado entonces Villa Aurea. Además de éste, existen otros restos de la misma época, probablemente una termas, alnoroeste delpueblo, en la zona llamada San Adrián, en la que además hubo también un núcleo habitado del que no quedan restos

lunes, 5 de marzo de 2012

Más allá del hiper. En los pueblos también hay vida






Más allá del hiper. En los pueblos también hay vida

Si vives en un pueblo, o has nacido en uno aunque ya no estés en él, o visitas alguno de cuando en cuando porque tienes allí a tus padres o abuelos, o  te gustan las  vacaciones en el campo , o simplemente te gusta la naturaleza y tienes curiosidad por conocer el día a día de la vida rural, probablemente te guste este sitio. 

    Escribo desde un pueblo como tantos otros de España, emplazado a  orillas del río que da nombre a este sitio.

    No hace falta consultar estadísticas para saber que la mayor parte de sus habitantes son mayores, como en casi todos los pueblos. Para unos, esto puede ser la confirmación de la decadencia, cuándo en realidad es un tesoro de sabiduría y experiencia, si sabemos mirar un poco más allá de las arrugas.
    
   En este tenemos la suerte además de  conservar la escuela de primaria, lo que quiere decir que aún corren por aquí algunos niños, no demasiados. Y un instituto de secundaria muy cerca, adonde pueden hacer hasta el bachiller. Por tanto, también hay adolescentes.

   Y en medio estamos, claro, lo que se llama la población activa. La mayor parte ocupados en los sectores primario y secundario, y algunos en el de servicios.  

    Los autores pretendemos que aquí quede reflejada la vida que bulle en los pueblos, de éste y de otros. 


El río Orbigo en Villoria
    Porque hay muchos pueblos con vida. 


    De cuándo en cuándo vemos en los medios informaciones con minuciosas estadísticas y con detalle de cifras y recuentos de pueblos abandonados, acompañadas  de sus correspondientes y  desoladoras imágenes de casas semiderruidas y calles invadidas por la maleza. O como mucho, se nos cuenta la iniciativa de algún pequeño ayuntamiento para repoblar y revitalizar (siempre se nos da a entender que a la desesperada) su pueblo. 

    Pero también hay miles de pueblos en los que, si bien no hay tantos vecinos, ni tiendas o bares como hace 40 ó 50 años, siguen activos.
    Con actividad económica, social, cultural, deportiva, casi siempre creada, mantenida y financiada por los mismos que viven aquí todo el año, y que se incrementa los meses de verano, cuándo los jóvenes que estudian fuera, y todos los que vienen de vacaciones aumentan el censo de forma temporal.

    Si trazamos un círculo en el mapa (no hace falta que sea muy grande: 25-30 km.), a poco que consultemos las actividades disponibles en los pueblos que abarca, es fácil encontrar tanto empresas activas -casi siempre pequeñas, pero también alguna mediana, y hasta delegaciones de  grandes- como  actividades culturales y lúdicas diversas: Teatro, música, filandones, competiciones deportivas.
    Esto casi  nunca sale en los medios, salvo en los locales o provinciales, por lo que sólo nos enteramos los de cerca, y ello si buscamos cada día, o por el boca-oreja, o estamos prevenidos de otros años. 

    Por ello, si quieres informar o informarte de algo que hay en tu pueblo, o simplemente contar a los de aquí o de fuera -eventos, recuerdos, vivencias, experiencias- en forma de texto, fotos, o lo que se te ocurra, aquí tienes tu casa.
    Igualmente, si vives fuera, y quieres aportar aquí -fotos de unas vacaciones, o un evento relacionado con de alguien de por aquí...- estaremos encantados de hacerlo.

   Internet nos permite hoy  estar en contacto -con el mismo coste y esfuerzo- tanto con el vecino de al lado como con el familiar que vive a cientos o a miles de kilómetros, y al que seguramente le hace ilusión saber de su pueblo, por aquello de la morriña y el orgullo de saber cuántas cosas intersantes se hacen aún en su tierra.

No lo había dicho: Estamos en Villoria de Orbigo, León. 

BIENVENIDOS. 
Gracias por visitarnos, estás en tu casa.




2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo (Tomás Diez Guerra)

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  2. Gracias, José Luis, por ofrecernos la posibilidad, a traves de este blog, de asomarnos al pueblín a aquellos que, por diversas razones, nos hemos asentado en tierras alejadas de la ribera del Órbigo. ¡Buena suerte!

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